Tuvimos las primeras lluvias y con ellas llego el esplendor del otoño a este rincón del parque Natural de los Alcornocales. Y como era de esperar comienza la temporada de setas. El bosque cerrado y la humedad de este hace de esta parte del parque una zona privilegiada a la hora de la recolección de este esquisito manjar.
Comenzamos con la deseada amanita caesaria o lo que es lo mismo «yemita de huevo». A la que le acompañan todo tipo de variedades de boletus. También están presentes el champiñón y algún que otro paragüita.
Toda esta riqueza tan solo son complementos de un posible paseo por mitad del bosque entre alcornoques, quejigos, madroños, brezos y un largo etc. La fauna también estaría presente, si hay suerte claro, en forma de ciervos, jabalies, zorros, águilas…. Teniendo a nuestra cesta y una navaja de compañeras.
Una buena alternativa para un fin de semana tranquilo y relajado a la lumbre de una chimenea donde poder cocinar esos setas o donde poder calentarnos después de una jornada de senderismo.