Sentado a la mesa con el desayuno por delante y con la tostada en la mano, me he dado cuenta de que de forma mecánica he puesto sobre la mantequilla un poco de mermelada de naranja amarga. Y este hecho me ha hecho disfrutar más de esa tostada ya que he saboreado mucho más esa mermelada que hice en su época y que aquí la tengo para mi deleite personal.
La hice siguiendo una receta tradicional inglesa que llegó a mis manos. Procedía de un libro muy viejo. Y aquí, sentado en la mesa y desayunando, he caído en la cuenta de que no me parece mala idea el compartir la receta de este manjar contigo. Así que ahí la llevas, disfrútala.
Ingredientes:
- 1 kg. de naranjas amargas.
- 1 kg. de azúcar de caña ecológica.
- Agua.
Preparación:
- Cocer las naranjas hasta que estén tiernas.
- Una vez tiernas apagar el fuego y dejar enfriar.
- Cuando se hayan enfriado partir por la mitad, quitar los huesos y separar la pulpa de la cascara.
- Cortar la cascara en tiras lo mas finas que podáis. Y añadirlas a la pulpa.
- Poner todo en una olla y añadirle el azúcar.
- Ponerla olla a fuego lento sin dejar de remover para que no se pegue.
- Cuando el agua se haya evaporado y tenga la textura de mermelada apagar y poner en los tarros.
No te preocupes si piensas en la conservación de la mermelada, si la pones en los tarros todavía caliente este calor se encargará de hacer el vacío y se conservará sin problemas.
Espero tus fotos para ponerlas en la receta y si haces un video también. Disfrútala.